como el hueco que queda
entre el marco y la pesada puerta:
el gemido de los goznes
expande el mensaje
mientras empuja el aire
Y luego el portazo, y el crujido
del cerrojo
que sabe a sangre, ferroso
entrando en el marco, con un ruido:
un clac como de fragil hueso
rompiente,
como de costillas que se doblan
en el sentido contrario,
como un alivio de repente,
pero sólo un instante antes de
deducir el motivo
que se dibuja en la corteza.
Entonces me pregunto:
¿me he quedado dentro o fuera?
4 comments:
Cada vez me sorprendes más. En el buen sentido claro.Un abrazo.
are you doing drugs sweetie?
no, no , nunca mas!
Yo ya no se si estoy dentro o fuera....grandes palabras.
No te sigo, pero aqui estoy. Hola desde almeria.
Increible cabeza tienes, use it for good!
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