2.7.09

Escribo dos poemillas que hice hace tiempo y que hablan de en qué consiste para mí la composición poética. Curiosamente entroncan un poco con la concepción que tiene mi amigo, y me atrevo ya a decir que mentor, Fermín, que con cada poema suyo me enseña tantas cosas nuevas: básicamente, el poema ya existía antes de ser escrito, pero uno se lo traga, y tiene que diseccionarse para sacarlo de dentro. Yo digo que uno es el poema, y se traga a sí mismo, y luego tiene que parirse a sí mismo, pero como no tiene cuerpo, tiene que usar imposibles, aún así, los imposibles ocurren.

DECIR

Toma el aire y entra decidido en su seno,
descansa ahí un instante y muta,
transfigura a puro elemento,
a anhelo, a eterno mito, a fuga.
Entonces gesta, florecimiento,
aún pronto parte, y en la quebradura
toma forma, como perla del sufrimiento,
pero así dolorido deforma, y sólo susurra.

___

Asir un poema de agua con las manos
un mutilado,
escribirlo con pluma de ave fabulosa
con los dedos de un no-nato enjaulado,
arrojarlo al pozo que existe
y rezar para que se haga paso
hasta la superficie.

10 comments:

elfa said...

Más que poeta, yo creo que eres un hechicero. Lo que escribes está cargado de magia, sentimientos y vísceras, y dejas prendado al que te presta atención.
A veces cuando te leo recuerdo cosas de tu pasado, yo, que tuve la suerte de conocerte antes y después.
Mil besos.

Arezbra said...

Igual que el poema existe antes de ser escrito, algunos poetas no empezamos a existir hasta haber leído verdadera literatura. Sin duda, quedan muchos poetas por nacer dentro de tí y numerosos seremos los que nos atrevamos a leerte buscando ese parto, cada vez que cojamos una pluma.
Un abrazo

eρHedro said...

Quizás sea la poesía la que existe en nosotros. Seguramente exista en todos, de manera instintiva, igual que el sentido de la estética. Simplemente, éste no es el mismo en todos los seres. Si bebé sonríe ante lo más cotidiano, que es nuevo y fresco para ella, convierte en lenguaje un sentimiento.
El poema lo escribimos y volvemos a él antes de poner el punto final para releerlo y escribirlo. Es, pues, una materialización de nuestra poesía interna. Hay poemas que son medio poema y poemas que son más de un poema. Existen la polisemia, el anacoluto o la jitanjáfora, que serán poema cuando expresen nuestra poesía.

yosoyjoss said...

Muchas gracias a todos. ¡Vuestros comentarios me hacen muy feliz!

Argax said...

Yo soy más de la opinión de que cualquier expresión artística está fuera del hombre, la belleza en sí es inasible. El poeta es un tamiz, una visión parcial de esa belleza inefable. Sólo nos queda andar con las orejas de punta para poder darle cauce.
Pienso pues que escribir poesía es lo más cercano al contacto con algo que otros llaman Dios. Cuando creemos que hacemos poesía desde dentro lo que estamos haciendo es expresar nuestra individualidad, nuestro mundo particular a través del lenguaje poético, es más un ejercicio de introspección que verdadera poesía, un ejercicio necesario, peligroso y placentero al mismo tiempo.
Así pues coincido con la elfa y Arezbra.
Un beso espejo mio.

yosoyjoss said...

Argax, en realidad estoy de acuerdo contigo. Es que me es muy difícil expresar lo que realmente quiero expresar. Sí, yo veo al poeta, en realidad a cualquier humano en general, como una "máquina" de sentir, de percibir estímulos, de pasarlos por su tamiz, y expresarlos, como si fuera un transmisor, como una radio mismamente. Con el poema es eso exactamente, uno abre unos ojos que no se sabe bien donde están y percibe el poema que cuando es sentido no es aún poema ninguno, sino algo a lo que algunos llaman Dios, como tú dices. Pero una vez que está dentro tuya, el poema se funde contigo, tú ya eres el poema, porque tienes que tragarlo, digerirlo, asimilarlo, sufrirlo... Y el poema de verdad, termina siendo una parte de ti, un sentimiento que tienes que expulsar como sea. Es realmente un parto, hay una fecundación, y un estado de embarazo, y finalmente un parto, que puede salir mejor o peor. Escribir poesía, por tanto, no es ponerse en frente del papel y ya, y no es sólo ese ejercicio de malabarismo mental que tanto me gusta, porque implica primero un proceso de estudio, a veces introspectivo, a veces externo, del mundo, de los sentimientos, de lo que a uno le late o le escuece, etc. por eso, no vale cualquiera para poeta, hacen falta inquietudes, hace falta que tengas esos ojos de los que hablo abiertos (lo cual es peligroso), es obsesionarse un poco por cosas que parecen simples o cotidianas, es llorar el mundo, ser su voz... un poeta es como el sistema nervioso del planeta, como un nervio capaz de percibir el dolor o el placer que siente el mundo.

elmudo said...

Perdona que tarde, Jose. Estaba entretenido pero es que además estaba sin aliento: tienes un pie en el siglo de oro y otro en nuestra edad, y si te digo cómo los valoro me dirás: 'no tanto, no tanto...'. Así que disimulo la emoción.

Y tienes razón: los ojos -y todo- abierto, pero sin miedo al peligro, porque lo único peligroso es tener miedo, porque el miedo te cierra los ojos y entonces ya no hay nada que hacer.

Y a ver si algún día nos presentas al Fermín ese, que tanto como dices que te enseña le estarás pagando un sueldo, me supongo.

En fin, besicos a ti y a esa esquiva portuguesa.

elmudo said...

'El sistema nervioso del planeta', sí señor. Excato.
Mi amigo Pepe, el que murió hace poco, era catedrático de Griego Clásico. Él me enseñó que 'poeta' viene de 'poiesis': el que hace, el que pone en el mudo algo que antes no estaba en materia, el que percibe lo que nadie termina de entender y lo hace forma que todos entonces pueden entender y compartir. El que hace materia de los sentimientos sin dañarlos. El que ayuda a que el mundo del hombre se haga mayor, y aún así habitable.

Joder, es una verdadera suerte poder ayudar en eso. ¿Qué miedo?

Fernando Yacamán said...

viendo las fotografìas y poemas. Felicidades por tu blog
=D

Anonymous said...

esto es bello.. gracias


Sobre mí

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Siempre he estado interesado en la comunicación y en las relaciones sociales, así que en 2001 comencé estudios universitarios de Psicología en Jaén y Nancy (Francia). En 2007 decidí emprender una nueva trayectoria profesional en el mundo de la comunicación y ventas. Simultaneé mi primer empleo como Agente Comercial con estudios de Comercio y Marketing. Pero la vida da un montón de vueltas y este cajón es muy pequeño. Conclusión, me he probado ya cien máscaras y todas me resultan incómodas.

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