Ultimo capitulo de esta apasionante serie. Por fin llegamos a Berna. La capital del pais es bien pequeña, y bien hermosa tambien. Tiene un particular color y diria que tambien su propio olor. Con aquellos tejados verdes, rodeada de arboles, y sus famosos soportales (puedes recorrer todo el casco antiguo bajo estos), es una de las ciudades mas encantadoras en las que he estado.

Lamentablemente las fotos no son muy buenas porque la luz en estos sitios brilla (nunca mejor dicho) por su ausencia. Y yo solo tengo una camara digital, y por si fuera poco no se como funciona del todo. En fin, de Berna son famosos sus osos, el reloj mas antiguo del mundo, y porque fue donde Albert Einstein desarrollo su Teoria de la Relatividad mientras trabajaba en una Oficina de Patentes.


No parece gran cosa, verdad? Pues aun asi os la recomiendo. Es realmente hermosa. Y os recomiendo que entreis en una chocolateria. Qué olores, cielos, qué olores, creia haber entrado en el paraiso... Ah, para moveros por Berna colaros en el tranvia. Solos los primos pagan, y es carisimo, carisisimo...
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